Supongo que para muchos de los profes que la sufren en silencio (como las hemorroides) y no tan en silencio, no es una desconocida (la inadaptación, digo). Sin embargo para mí sí lo es. Recuerdo en mis tiempos mozos a algunos alumnos que compartieron espacio y tiempo con un servidor que ya apuntaban maneras en eso que llaman disrupción y conductas disociales, pero ciertamente eran los menos. Y no es que fuéramos precisamente pocos los de mi generación, producto del baby-boom de los setenta y tantos, sino porque en aquellos años había un porqué para todo. Y cuando se agotaban todos los estándares, surgía el porque sí, esgrimido por un padre o una madre cabreados y aquello se zanjaba con una bajada de orejas y cabeza, y andando...
Hoy día las cosas andan revueltas, el concepto de autoridad paterna es discutida y discutible (como algún otro concepto...) y la falta de porqués deja un mundo demasiado ancho para aquellos que desembocan (aún de oyentes) en la edad adulta.
Estos días, en clase estoy oyendo de profesores míos (me consta que expertos en estas lides) que el alumnado está harto, que no quieren estudiar, que no les interesa, que no les sirve para nada... y yo me digo: Si esto pasa con una gran parte del alumnado, es que algo está cambiando, ¿no? los alumnos necesitan cosas distintas de las que les ofrecemos, ¿nuestro modelo está agotado? ¿son los contenidos? ¿es la forma de impartirlos? ¿cómo se capta su atención y se llega hasta ellos? Nuestro sistema educativo necesita respuestas y las necesita ya, perder a una generación de estudiantes o más, es un lujo que ninguna sociedad se puede permitir. REACCIÓN, ya te estoy echando de menos...
Hoy día las cosas andan revueltas, el concepto de autoridad paterna es discutida y discutible (como algún otro concepto...) y la falta de porqués deja un mundo demasiado ancho para aquellos que desembocan (aún de oyentes) en la edad adulta.
Estos días, en clase estoy oyendo de profesores míos (me consta que expertos en estas lides) que el alumnado está harto, que no quieren estudiar, que no les interesa, que no les sirve para nada... y yo me digo: Si esto pasa con una gran parte del alumnado, es que algo está cambiando, ¿no? los alumnos necesitan cosas distintas de las que les ofrecemos, ¿nuestro modelo está agotado? ¿son los contenidos? ¿es la forma de impartirlos? ¿cómo se capta su atención y se llega hasta ellos? Nuestro sistema educativo necesita respuestas y las necesita ya, perder a una generación de estudiantes o más, es un lujo que ninguna sociedad se puede permitir. REACCIÓN, ya te estoy echando de menos...

0 comentarios:
Publicar un comentario